
Para entender al autor debemos imaginarnos por un
segundo los orígenes de la vida, si cerramos los ojos y hacemos este ejercicio
en nuestros cerebros cual película de Hollywood empezaremos a ver muchos
organismos unicelulares, como bien sabemos estos organismos unicelulares están compuestos
como todo en la faz de la tierra de átomos. Para Dawkins en algún momento empezó
a darse lo que el llamo replicadores, lo cual no es más que un gen igual a
otro, estos a su vez se fueron apilando, agrupando a otras replica y fueron
creando organismos más complejos (alguna coincidencia con los primeros chat
colocados en la web y ahora extendidos a telefónica celular). Con esto nos
referimos a aspectos básicos de la evolución de la vida pero Dawkins quiere
llevarnos a un nivel de complejidad de la evolución que nos adentra a otros
conceptos que acompañan a la evolución de las especies. De esta manera nos
encontramos con la selección individual que no es más que como los genes de una
especie procuran prevalecer para garantizar así la existencia de ese gen,
siendo a la final egoísta en el sentido de buscar su perpetua existencia y
dejando a un lado el altruismo de algunas personas como una única señal de empatía
por parentesco que se puede traducir en lo mismo porque es ayudar a que se
mantenga nuestro gen.
En el texto el autor menciona una afirmación impactante
que escucho de una especialista en un programa relacionado con un tipo de
arañas, presentando que de todos los huevos que ponía la araña, la mayoría terminaba
como alimento de las otras y entonces afirma “Quizá sea éste el verdadero fin de su existencia, ¡ya que sólo unas cuantas
necesitan sobrevivir para que la especie sea preservada!” Pero todo el universo planteado en
su libro no se resume en solo esta afirmación, todo es mucho más complejo en
cuanto a genes se refiere, el autor se refiere a que somos unas “máquinas de supervivencia” es decir
nuestros cuerpos son solo unos vehículos que le permite a los genes cumplir su
deseo de perpetuarse, si tomamos la afirmación en sentido estricto podemos
decir que somos autómatas a merced de los genes, pero la afirmación no debe
tomarse tan literalmente. Dawkins lo que quiere mostrar es que el fin último de
las especies es y será el perpetuar a los genes. Esto lleva a Dawkins a discernir
sobre la estrategia cooperativa de los genes, ya que no estamos formados por un
solo gen. De hecho no podemos afirmar que nuestras uñas son productos de un
solo gen, al contrario miles de genes intervienen en la formación de una uña,
de una ceja, de una manos, etc.
Lo cual lleva a tomar en consideración que esta
estrategia cooperativa es la que ha llevado a la evolución de las especies
animales, incluidas el hombre. Nadie puede ver el futuro, nunca podremos saber
que pasara el día de mañana, pero los genes tienen algo denominado por Dawkins
como “predicción” o “simulación de futuro” lo cual no es más
que esa capacidad que tiene el gen de adaptar su máquina de supervivencia a lo
que predice el será su entorno. Da un excelente ejemplo al referirse a un oso
polar, los genes predicen las altas temperaturas que han existido en el
ambiente que ha evolucionado sus anteriores máquinas de supervivencia y por lo
tanto adapta a este con un piel gruesa para poder sobrevivir en este medio.
Finalmente inserta un concepto interesante desde el
punto de vista de la comprensión de los comportamientos de las sociedades desde
un punto de vista de la biología, lo cual denomino “memes”. Estos son la explicación de los constantes cambios de la
cultura relacionado con los seres humanos, y que evoluciona a pasos agigantados
en comparación a la evolución biológica. Estos explica los ir y venir de las
culturas de diferentes sociedades y como estas se van a adaptando a las
creaciones, oportunidades y amenazas que el mismo entorno cultural va
presentando.
Aqui el link al Gen Egoísta de Richard Dawkins
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